El póker es el juego de cartas más popular. Las reglas no cambian independientemente de cómo se juegue al póquer, en línea o fuera de ella. En cuanto a las tácticas de juego, hay algunas diferencias principales, de las que hablaremos.
Mucha gente está familiarizada con la expresión «cara de póquer». En un juego clásico, cada jugador hace todo lo posible para que sus oponentes no adivinen por sus expresiones faciales qué cartas tienen. Otro matiz que puede delatar es el temblor de las manos. Se sabe que los jugadores pierden una fortuna porque les tiemblan las manos. Cuando se juega en línea, estos puntos no son importantes y no pueden jugar en contra del jugador.
Otra diferencia crucial es la posibilidad de criticar a otros jugadores y utilizar palabrotas. Esto no está permitido fuera de línea. La infracción puede conllevar la expulsión del club. Durante el juego en línea, estas cosas no son controladas por nadie, lo que significa que cada jugador puede desahogarse como quiera.
Las partidas fuera de línea son jugadas por jugadores experimentados, que tienen el conocimiento y las habilidades para ayudarte a ganar. En Internet hay muchos aficionados, que sólo intentan aprender los secretos del póquer, sabiendo poco o nada sobre él, pero deseando poder ganar mucho con su suerte.
En cuanto a la estrategia básica, funciona igual de bien tanto en la versión clásica como en la versión online del juego. Todo es cuestión de matemáticas y de explotar. Sin embargo, existe la opinión entre los jugadores experimentados de que, desde 2015, el póker online no puede considerarse un juego limpio. Esto se debe a la introducción de software de terceros, que ha propiciado una vuelta masiva al póquer clásico. Mientras que el póquer en línea requiere que el jugador sea más analítico, el póquer fuera de línea requiere centrarse en el oponente.
En cuanto a la sencillez y la comodidad, Internet gana ampliamente en estos indicadores. Para jugar, sólo necesitas un portátil o un smartphone y una conexión a Internet. Sin embargo, los verdaderos jugadores prefieren el juego en vivo y están dispuestos a viajar incluso a otro país para participar en torneos y campeonatos mundiales.